miércoles, 25 de abril de 2012

Una opinión sobre la Industria Petroquímica


                 
              Una opinión sobre la Industria Petroquímica



En Venezuela la Industria Petroquímica fue creada por el estado venezolano al construir los complejos industriales de Morón en el Edo. Carabobo y El Tablazo en el Edo. Zulia, el primero dedicado a los fertilizantes y el segundo a fertilizantes y termoplásticos.

En Morón la participación del sector privado y/o extranjero ha sido y es muy poca debido a múltiples razones entre ellas su naturaleza “ land lock ”, solo en fecha reciente existe un proyecto para la construcción de un terminal marítimo y su producción es dedicada exclusivamente al consumo nacional con frecuencia subsidiado.

En el complejo de El Tablazo la participación del sector privado nacional y extranjero se manifestó aun antes de que la responsabilidad del sector fuera transferida a PDVSA. La política de exoneración del ISLR por 7 años, renovables si se justificaba, política de precios al consumidor a valor alterno de importación y también el espíritu emprendedor de un grupo de zulianos permitió la instalación de varias plantas para producir termoplásticos.

En la actualidad, sin entrar en consideraciones acerca del estado de las plantas, la falta de materia prima ( gas natural ), las importaciones de etileno y propileno para alimentar las plantas, la anarquía sindical y la ausencia de inversiones, la industria cuenta con una capacidad instalada de 500 mta de etileno, 200 mta de propileno, 350 mta de polietilenos, 140 mta de pvc, 7000 td de metanol, etc., es decir teóricamente es capaz de abastecer el mercado nacional y competir en el mercado andino, Centroamérica e inclusive en el Mercosur. La realidad es otra cosa y solo la producción de metanol y MTBE se ha mantenido sin interrupciones es de hacer notar que debido al problema operacional de sus refinerías PDVSA compra prácticamente todo el MTBE que produce el complejo petroquímico de Jose.

En Venezuela con la Industria Petrolera operando en condiciones razonablemente eficiente es posible tener una  Industria Petroquímica volcada a la exportación siguiendo los tres caminos que generalmente se utilizan para ello.

i.- Gas natural vía etano, propano.
ii.- Gas natural vía metano.
iii.- Nafta vía aromáticos y corrientes de refineria.

Caso i.-El en primer caso se requiere la instalación de un “ cracker ” de etano escala mundial es decir entre 1000 a 1300 mta a fin de poder instalar aguas abajo capacidad de polietilenos lineales, soda para la industria del aluminio, pvc, y estireno que permita la competencia en el mercado internacional. Se debe obtener propileno no solo para polipropileno sino para la producción de cumeno y su cadena así como de oxo-alcoholes.

El segmento de alfa-olefinas es uno de los de mayor crecimiento desde hace mas de una década, se obtiene mediante la oligomerizacion del etileno y la gama de productos va desde los comonomeros para el polietileno hasta los lubricantes sintéticos y los químicos de campo que usa la industria petrolera.

Caso ii.- Somos uno de principales productores mundiales de metanol sin embargo no hemos incursionado en la petroquímica del metanol. Los derivados donde se podría incursionar son acido acético, formaldehido y methyl cloride donde las economías muestran que tendríamos ventajas competitivas.

Caso iii.- Solo tenemos una planta de BTX en la refinería de El Palito, de tamaño modesto y su producción no se destina a petroquímica sino a gasolinas. Se requiere una planta con capacidad sobre las 350 mta para producir el benceno necesario para junto con el propileno producir el cumeno así como el ciclo hexano que permite desarrollar acido adipico y caprolactama, el P-Xileno que nos lleva al acido tereftalico y junto con el metanol hasta el polietilen-tereftalato, y el O-Xileno  que nos conduce al anhídrido ftálico. El centro refinador de Paraguana es el sitio ideal para la construccion de esta planta sin embargo pese a haberse practicamente logrado un acuerdo con Amoco Chemicals la nula cooperacion de PDVSA en ese momento frustro su materializacion.
Las corrientes de refineria representan una fuente enorme de materias primas para el desarrollo de complejos petroquimicos y es muy comun encontrar estas instalaciones al lado de las refinerias sobre todo en Europa donde no existe la disponibilidad de gas natural a precios competitivos, en Venezuela PDVSA no ha estimulado este tipo de desarrollo el cual podria ser muy atractivo.

El desarrollo petroquímico al menos en Venezuela no puede ser un proyecto endógeno se requiere tecnología, mucho capital y acceso a mercados, no tenemos ninguna de esa cosas solo tenemos un modesto mercado interno, materias primas, una envidiable ubicación geográfica y un recurso humano al cual debemos formar o complementar su formación.

En nuestro caso no hay duda que cuando se hizo la expansión de la industria petroquímica entre 1986 y 1994 un factor fundamental fue la disponibilidad de infraestructura, la inversión que se hizo en Jose ( norte del Edo. Anzoátegui ) para preparar un parque industrial moderno, competitivo y con acceso a los servicios industriales probó ser de enorme ayuda en la materialización de las plantas industriales que allí se construyeron. El estado a través de PDVSA cumplió su rol de facilitador.

A fin de iniciar una fase de expansión que lleve a la industria a alcanzar un nivel de actor medianamente importante en el escenario mundial se debe tener lo siguiente:

1.- Plan de desarrollo  donde se establezcan las plantas que se desean construir, tamaños, localización, economías, disponibilidad de materias primas  y de servicios industriales.

2..- Parques industriales, ubicación, servicios disponibles, parcelas y política de recuperación de las pre inversiones efectuadas.

3.- Política de precios para las materias primas básicas.

4.- Unidad de negociación competente, multidisciplinaria, con delegación adecuada, motivation to achieve y con acceso prioritario a soporte corporativo de ingeniería, finanzas, recursos humanos, etc.

4.- Política de incentivos a la inversión.

Un ejemplo de cómo los incentivos contribuyen a la inversión es el caso de las plantas de metanol, en 1989 cuando el precio del gas en la costa del golfo de México era de 1.8 $ por millón de BTU a las dos empresas que se formaron se les suministro el gas a un precio de 0.50 $ por millón de BTU con un profit sharing de modo que cuando la rentabilidad de la empresa superaba el 12% el gas comenzaba a recibir beneficios  mediante una fórmula predeterminada hasta alcanzar un tope igual al precio del golfo. Cuando las plantas entraron en operación el precio del metanol se disparo y el costo del gas para las empresas paso a ser en la práctica el precio del golfo. Esas plantas se pagaron en tiempo record dado que el metanol se mantuvo a un precio tres veces mayor al precio que permitió su construcción. El tax holiday que se aplico en El Tablazo permitió la construcción de las primeras plantas de termoplásticos en el país y la consolidación y crecimiento de AVIPLA. Los sauditas iniciaron su industria petroquímica después que la nuestra y hoy es unas 4 a 5 veces mayor que la venezolana, emplearon incentivos en parques industriales, materia prima e impuestos.

Sin tecnología y sin mercado no hay petroquímica y como es lógico pensarlo las empresas privadas que poseen la tecnología también juegan un rol importante en los mercados por ello es vital conocer los actores en ambas actividades, sus motivaciones, su cultura, inversiones recientes, etc. que permita determinar su compatibilidad o complementariedad con la petroquímica venezolana e identificar potenciales socios. El accionar de estos actores es sensible a ciertos factores, aun recuerdo como los golpes del 92 barrieron la posibilidad de
acuerdos con Eastman Chemicals en acido acético, BASF para metil-metacrilato y Ethyl Corporation en alfa olefinas así como el JV con Mitsubishi Corporation, Occidental, Dow Chemical y LG para el cracker de etano en Jose y su cadena de plantas.

La petroquímica brasileira se desarrollo basada en nafta importada por el estado y subsidiada, tenía muy poca capacidad de competir en los mercados internacionales sin embargo sus empresas no buscaron salir a invertir fuera de Brasil, la situación está a punto de cambiar y la industria petroquímica brasileira puede convertirse en un competidor formidable donde la tecnología se lo permita y es probable que invierta en el extranjero solo buscando mercados. El acuerdo de Odebretch con Pequiven para el cracker de Jose y sus plantas aguas abajo no se materializara, apartando el hecho de que han tenido serios problemas lo lógico es que una empresa privada que no es un actor importante en el mercado tienda a efectuar ese tipo de mega inversión en su mercado natural más aun con el cambio del escenario energético en Brasil.

En el pasado la relación de Pequiven con PDVSA era un activo importante en su búsqueda de socios y en su relación / negociación con los mismos, al punto que los socios potenciales tanto europeos como japoneses veían con buenos ojos la participación de PDVSA/Estado en los negocios si bien la preferían minoritaria.

En la actualidad dada la problemática que todos conocemos Pequiven no está en capacidad de emprender un plan de expansión

En el futuro cercano la figura de Pequiven requiere una profunda transformación para hacerla atractiva de manera que pueda gerenciar un plan de expansión.