lunes, 5 de septiembre de 2011

                                                                                                                  

                                                                                              
                      VENEZUELA: ¿Busqueda de una salida??

Cuando las montoneras de Cipriano Castro y Juan Vicente Gomez llegan a Caracas en Octubre de 1899, el Estado Venezolano era una caricatura, minado por la malaria y la tuberculosis, con una infraestructura física prácticamente inexistente y en el cual lo miserable de la vida económica y social se enlazaba con la violencia como expresión de insatisfacción y recurso de ambición, un país donde solo aproximadamente 12 % de su población residía en urbes de mas de 2000 habitantes.
Cuando muere Gomez en diciembre de 1935, Venezuela ha cambiado, existe un estado con un aparato burocrático relativamente eficiente, se han exterminado los caudillos locales, se ha creado la institución de las Fuerzas Armadas, mas del 45 % de la población vive en poblados de mas de 2000 habitantes y aun cuando la tuberculosis en Caracas era la primera causa de muerte y el paludismo campeaba en el interior del país, en tres décadas y media se habían hecho progresos enormes en la modernización del país y se había sembrado la semilla de la democracia. Detrás de esta transformación estuvo el petróleo a partir de 1920.
Venezuela continua creciendo, con el petróleo como motor de desarrollo y proveedor de la renta, hasta finales de la década de los 70, el Estado se hipertrofia, alcanzando dimensiones colosales, especialmente después de la nacionalización del hierro y del petróleo en 1974-1975, el ciudadano venezolano se habitúa a vivir del Estado y el sector privado, insignificante en tamaño, a medrar del mismo. Pese a todo lo que se pueda decir por ignorancia, motivaciones ideológicas o por politiquería, son innegables los logros alcanzados durante los 60 años de crecimiento continuo ( 1920-1980 ) de la Nación y el Estado Venezolano, en electrificación, industria pesada primaria, vialidad, salud, educación, desarrollo del sector petrolero, institucionalización, ingreso per capita, movilidad social, etc. Igualmente se consolido el sistema de democracia pactada que se escogió como forma de gobierno.
Al alcanzar 1980, la situación en Venezuela cambia drásticamente, el crecimiento se detiene, y desde entonces hasta nuestros días se ha vivido un proceso de decrecimiento y empobrecimiento en termino reales, con solo un  intento serio de retomar el crecimiento, este tuvo lugar en el periodo 1990-1993 y fue abortado por la poca voluntad del presidente en ejercicio de vender internamente el proceso, por la incapacidad de los partidos políticos,  de las instituciones y de` las elites venezolanas de entender el proceso y por los dos intentos de golpe de estado llevados a cabo, como se demostraría mas tarde, por un grupo de desadaptados y resentidos sociales.
No es fácil tratar de dar una completa explicación racional de las causas que produjeron la paralización del mecanismo de crecimiento de la sociedad venezolana y que aun lo mantienen detenido, sin embargo, se pueden identificar factores que sin lugar a dudas influyeron de manera determinante para que ello ocurriera.
Indudablemente que el exagerado estatismo del Estado Venezolano es uno de los factores, un estado con una enorme capacidad de generación de recursos económicos sin la participación comercial o empresarial de sus ciudadanos, es decir, aberrante con respecto a la capacidad económica de la sociedad, funciono hasta que la población excedió la capacidad estatal de sostener el populismo, adicionalmente con su incapacidad para facilitar y promover la inversión privada apoco su desarrollo.
Otro proceso disfuncional venezolano fue el de la democracia pactada, el cual quizás fue el mas nocivo, se daño el mecanismo de retroalimentación, causando una degeneración de los propósitos del pacto. Los políticos no se dedicaron al problema de crear riqueza, sino al de distribuirla, haciéndolo por la vía del clientelismo, de la corrupción y de las asociaciones para atentar contra el patrimonio del estado. La creación de empresas estatales y la nacionalización de industrias, solo fueron al final aportes para las innumerables posibilidades de corrupción en Venezuela. La lealtad a un político, partido o grupo tuvo mucho más valor social y económico que la lealtad a la Nación o al Estado Venezolano.
La cultura, valores y creencias del venezolano también forman parte de la ecuación que explica porque se detuvieron los engranajes del desarrollo
en Venezuela, aunque sus aberraciones en gran medida son el resultado de lo resaltado anteriormente, y de otros factores sobre los cuales libros como la Motivación Humana y la Sociedad del Logro de David C. McClelland pueden arrojar mas luz a los interesados en el tema. La disposición a la competencia, de acuerdo al investigador antes citado, es parte fundamental del proceso para el desempeño económico exitoso y es directamente proporcional al desarrollo económico de las naciones.
De acuerdo a investigaciones realizadas por el mismo McClelland en Venezuela, años 1930,1950,1970, y a estudios mas recientes efectuados por el Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas de la Universidad Católica Andrés Bello  se pueden identificar en nuestra sociedad claras limitaciones culturales para el desempeño económico exitoso.
A partir de 1999, luego de que las elites económicas e intelectuales de la sociedad venezolana contribuyeran de manera determinante en la ascensión al poder del líder de los desadaptados que intentaron los golpes de estado durante 1992, el deterioro se ha acelerado, se ha añadido el anclaje ideológico al proceso degenerativo, se han exacerbado las desviaciones culturales, sobretodo en los estratos sociales menos favorecidos económicamente, el estatismo es mas radical que nunca antes y pese a una supuesta desaparición de la democracia pactada, sus vicios siguen profundamente arraigados en la elite gobernante y sus seguidores, la corrupción por mencionar solo uno ha alcanzado niveles alucinantes. El país marcha hacia su liquidación institucional, económica y social, el daño que se ha hecho es inmenso y tardara anos en ser reparado aun bajo una conducción proba y eficiente.
Todo parece indicar que Venezuela se encuentra cada día mas atrapada en el aprendizaje de la desesperanza, sin embargo, recientemente estamos viendo atisbos de que la sociedad venezolana comienza a darse cuenta de que no se pueden seguir repitiendo ciclos de autodestrucción y de fracaso y pareciera ser que podríamos ser capaces de lograr un consenso y darnos un gobierno que nos retorne a la tan elusiva ruta del desarrollo.
Es necesario un pacto social con claras reglas de juego para hacer posible la determinación de soluciones que nos permitan salir del entrampamiento en que nos encontramos, y poder enfrentarnos con posibilidades de éxito al sorprendente desafío de crecer a tasas superiores al 8 %  por año durante 10 años continuos para poder reducir los indicadores de pobreza a los niveles que teniamos en 1980..








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