sábado, 22 de septiembre de 2012
PETROLEO Y SOCIEDAD: AYER Y HOY
PETROLEO Y SOCIEDAD: AYER Y HOY
Tradicionalmente el petróleo lo hemos considerado de manera aislada, olvidando muchas veces que somos un país petrolero y que todo cuanto nos acontece, tiene su vínculo directo o indirecto con su dinámica. Hecho que nos ha costado asumir, y por ende, no hemos comprendido este recurso en toda su magnitud, al cual con frecuencia le hemos exigido por partida doble, tanto en el momento de la renta como al evaluar su participación en la vida nacional, pero ante todo, nos ha costado establecer una relación nutritiva. Somos un país petrolero cuya población no conoce el petróleo y, ante ello, razonamos buscando culpables, sin indagar con profundidad en la compleja red de las causas y los efectos, dando rienda suelta a posiciones emocionales tomadas de antemano.
Esto nos ha llevado, en gran parte, a utilizar la frase de Uslar Pietri: “Sembrar el petróleo” como postura, mas no como base de discernimiento, como fuera su intención. Olvidando que, entre el 36 y el 37, cuando el la escribe en el diario Ahora, Adriani su amigo hace otro tanto al analizar el desequilibrio que generaría el petróleo en nuestra economía y Rómulo Betancourt, desde otra posición ideológica, en su panfleto “Una Republica en venta”, centraba sus criticas en la falta de articulación del recurso al desarrollo del país, revelando todos por igual el vacío entre el petróleo y le sociedad.
La reflexión fue acertada, las empresas extranjeras estaban centradas en la maximización de sus ganancias, con sus accionistas fuera y los concesionarios dentro, sin que ninguna figura les exigiese términos de intercambio y con una total ausencia del concepto de responsabilidad social dentro de la economía capitalista de entonces.
No podemos olvidar que desde el Barroso al 36, el país estaba en dictadura, contexto en el cual surge la acertada frase de
Uslar Pietri que nosotros mitificamos luego, retomándola para calificar o descalificar, olvidando que estaban dirigidos a quienes pudiesen dirigir la economía del país y, por ende la administración de este recurso. Por momentos, perdemos la capacidad de hacer la conexión de que Adriani, Uslar Pietri y Betancourt posteriormente, y casi de inmediato, tuvieron la responsabilidad y la oportunidad de conducir la economía del país, y estamos convencidos que desde sus despachos no dejaron de tener la misma preocupación, pero no lograron cambiar la percepción o invertir la tendencia.
La Ley del 43, la creación de la OPEP, la Reversión, la Nacionalización, entre otros hitos, no dejan de ser, en parte, un reflejo de la misma preocupación de estos y otros actores. Ciertamente, el petróleo y su retorno social es algo mas complejo y no es un problema de héroes y villanos, tiene que ver con el conocimiento profundo de nuestra sociedad.
En ánimos de contribuir a comprender la relación entre el petróleo y la sociedad que trato de establecerse en la década de los 90, no podemos pasar por alto que en el año 43 la ley establece una intención en el modelo que regirá las nuevas relaciones: Impulsar el desarrollo de la economía no petrolera con los ingresos provenientes del petróleo y ello es responsabilidad del Estado. Sin embargo, un paréntesis de regímenes de facto y dictadura, marca por diseño, la distancia entre el campo operacional y las comunidades, quedándole a las empresas el camino de “buen vecino”, interpretado en términos de beneficencia.
La base jurídico-política de esos tiempos para manejar una relación directa con las comunidades, son las donaciones y las liberalidades, es decir, la deducción del impuesto sobre la renta.
Sin embargo, aunque hubo logros destacados, las acciones son puntuales y reactivas ante las solicitudes de peso institucional.
Tampoco podemos obviar los efectos negativos del desenvolvimiento de las operaciones sin un fundamento de desarrollo por parte del Estado, sin una solida red de instituciones a nivel local y regional, con la ausencia del tercer sector y con unas empresas manejadas dentro de un paradigma que no vinculaba el petróleo y la sociedad. La Costa Oriental del Lago de Maracaibo, El Tigre y otros asentamientos urbanos nacidos a raíz de la explotación sin un modelo que articulara las competencias y responsabilidades de todos los actores, no son ejemplos de satisfacción para el país ni para la industria.
Con la nacionalización se atisba que el modelo del 43 tiende a agotarse y la industria, en manos venezolanas, comienza a madurar una nueva relación, pero no es fácil cambiar una cultura en cuestión de pocos años; los modos, usos, valores y creencias son cuestión de décadas.
En los setenta, la nueva industria, bajo una razonable política de control estatal y un comprensible desconocimiento del sector político, tuvo que enfrentar el reto de la nacionalización, asumiendo las complejas labores de dirección, planificación y comercialización que estaban en gran parte fuera del país, heredando una cultura de maximización de ganancias y relaciones limitadas en lo social y político, para llegar a ser en la década de los 90 una empresa ubicada entre las mejores del mundo por la calidad de sus estándares y promotora de un modelo social basado en el desarrollo regional articulado mediante el consenso y el fortalecimiento institucional.
Una empresa antes percibida solo como una fuente de renta y como una isla foránea transitoria que a medida que se consolidaba asumió el reto de cambiar el vinculo cultural en la relación petróleo y sociedad y abriendo un nuevo escenario en la comprensión del negocio y de los nuevos intereses del país expresados en la apertura, contribuyendo no solo en el impulso del aparato de la economía nacional sino que además promovía el desarrollo regional en sus áreas de influencia en consenso con los gobiernos nacional, regionales y municipales, así como con la sociedad civil organizada en un programa de acciones combinadas en la inversión social.
Se actualizaba la voluntad de promover el desarrollo regional de manera integral y sentido armónico, mediante la formulación de un Plan Maestro en consenso con todos los actores, donde la actuación no es sustitutiva, ya no es reactiva, sino integral y firmemente cooperativa. La operación se acompañaba por la concertación, el dialogo y la consulta, permitiendo así ejecutar proyectos como el Saneamiento Integral de Bahía de Pozuelos en el Edo. Anzoátegui, movilizando recursos del BID, las tres alcaldías de la región costera, la Gobernación, el Ministerio del Ambiente y el Fonvis.
Desafortunadamente este proceso se desintegro a partir de 1999 con la llegada al poder de Hugo Chávez Frías, la conversión de la industria petrolera en la caja chica del gobierno nacional y la liquidación de la misma como institución confiable tanto a nivel nacional como internacional. La relación con la sociedad de nuevo se ha retrotraído a un nivel primitivo y fundamentalmente asistencial.
Si se desea establecer una relación sana entre la sociedad y el petróleo es necesario reparar el enorme daño que se ha ocasionado mediante la refundación de las instituciones con su organización, métodos y procedimientos, no será una tarea fácil.
Se trata de la cosecha del petróleo, pero bajo una premisa muy clara: el surco es de la comunidad y sus miembros son los principales agricultores. En la medida en que podamos crear acuerdos y compromisos para que cada autoridad o sector de la población asuma sus responsabilidades, el esquema irresponsable que nos llevo al asistencialismo será superado y todos regaremos la misma siembra.
lunes, 11 de junio de 2012
Relato de una Tragedia Parte 1
Relato de una Tragedia
Parte I
Estoy
seguro de que en Venezuela al menos sesenta por ciento de la población alguna
vez se ha preguntado…..¿cómo llegamos aquí ? refiriéndose al estado actual de
la situación social, económica y política por la cual atraviesa el país, escenario
este que comenzó a configurarse en 1999 con el ascenso de Hugo R. Chávez a la
cúspide del poder político y que no ha dejado de deteriorarse a lo largo de los
trece años que lo ha mantenido.
Al
evocar el pasado se puede recordar que Hugo Chávez tenía dos por ciento ( 2 % )
de intención de voto en marzo de 1998, eran los tiempos cuando una ex reina de
belleza, alcalde del Municipio Chacao y producto de un micro proyecto político
exitoso, parecía tener consigo las preferencias de la población del centro del
país para la contienda electoral que se planteaba para el fin de ese mismo año.
Acción Democrática aun el principal partido político, deshojaba la margarita
haciendo creer que estaba dispuesto a nominar un candidato independiente o una
figura producto de las preferencias de las llamadas bases del partido y un
proyecto político regional con base en el Edo. Carabobo no ocultaba la intención
de postular un candidato de quien se decía que tenía todos los defectos del Dr.
Rafael Caldera y ninguna de sus virtudes.
Entretanto
las elites económicas, los medios de opinión pública y el sector representado
por los intelectuales llegaban a la
conclusión de que estaban hartos de la forma como se gestionaba el país, habían
contribuido de forma determinante a desbancar el proyecto de cambio de Carlos Andrés
Pérez,quien había tenido la osadía de quitarles privilegios y poner a competir a los
empresarios, y habían sufrido las retaliaciones del Dr. Caldera durante la
crisis económica de su último gobierno. Se planteaban la necesidad de un cambio
del modelo de gestión pero uno en el cual su opinión fuera determinante.
Fue
así como se decantaron por seleccionar la figura del ex Teniente Coronel, sin
importarles el pasado golpista del militar ni su conocida admiración por el
régimen de Fidel Castro ni la nube de ex convictos, resentidos y desadaptados
que rodeaban al personaje, fueron suficientes los acuerdos con un excelente operador
político oportunista como Luis Miquilena y el compromiso de la participación
directa de algunos intelectuales y de un
grupo de empresarios en la campaña a desarrollar para promover al candidato.
Las
elites económicas no solo deseaban tener al poder político de su lado por medio
de subsidios y preferencias, siempre lo habían tenido, ahora también deseaban
participar en el mismo y ello implicaba que el candidato debería ser
manipulable.
No
se sabe a ciencia cierta a partir de qué mes se conformo el acuerdo final pero
lo cierto es que mediante la inyección
de cantidades considerables de dinero y
el uso masivo de los medios de comunicación se logro crear el marco de referencia
que permitió mostrar a la población la figura sublimada del militar golpista y
dado que los vientos de cambio, con la anti política como catalizador, estaban soplando en el país desde hacia una
década el proyecto se hizo factible, la torpeza de los partidos políticos hizo
el resto y así Hugo R. Chávez gano las elecciones en diciembre de 1998 con el 58 % de los votos
validos. Es de hacer notar que el único medio de comunicación de alcance
nacional que hizo oposición a la figura del militar retirado fue El Universal, su dueño Andrés Mata
siempre opino que Chávez no era apto para el cargo y que como presidente le
haría un enorme daño al país.
A
pesar de haber ganado la presidencia por 58 % de los votos validos Hugo Chávez
era minoría en ambas cámaras del congreso y pudo haber sido frenado en sus
intenciones de monopolizar el poder pero por una de esas extrañas razones
que
la historia señala en diferentes épocas y lugares, las instituciones políticas
se paralizaron o perdieron el sentido de la prudencia y así contemplamos como
la Corte Suprema de Justicia sin ser consultada e ignorando las enseñanzas de
la historia y con el voto de su presidente, a tan solo 44 días de encargarse el
conspirador de oficio de la presidencia, le dio luz verde al proceso de
formación de una Asamblea Constituyente,
propuesta por el mandatario en su toma de posesión, que se encargaría de barrer
con las instituciones que mantenían el equilibrio de los poderes en la
democracia venezolana.
Tan
temprano como el 05 de julio de 1999 sonó un fuerte campanazo de advertencia
sobre lo que se avecinaba, Jorge Olavarría,
uno de los intelectuales que había apoyado de manera apasionada la campaña
electoral del presidente electo, en su discurso de orden ante el Congreso
Nacional denuncio el proyecto político de Hugo Chávez que ya se vislumbraba
como hegemónico y con intenciones de anular la democracia, fue un discurso
apasionado, sin insultos, lleno de
realidades e interpretaciones que
resulto profético pero fue ignorado. En la mitad del discurso el General Raúl
Salazar, militar honesto pero incapaz de interpretar la realidad política, para
entonces Ministro de la Defensa abandono el capitolio junto con el alto mando
militar, igualmente lo hizo Cecilia Sosa, presidente de la Corte Suprema de
Justicia alegando que no aceptaba que se insultara la figura del presidente de
la republica, dos errores descomunales de interpretación en un periodo de 7 meses,
y Henrique Capriles Radonsky para esa fecha presidente de la Cámara de
Diputados e iniciando su carrera política y tal vez por inexperiencia increpo
públicamente a Jorge Olavarría argumentando que el discurso era una afrenta y ofendía
la majestad presidencial.
Ya
en el año 2001 la luna de miel entre Hugo Chávez y la mayor parte de los
integrantes de las elites económicas, medios de opinión e intelectuales había
concluido, ya era diáfanamente
clara
la orientación del modelo político que el gobierno pretendía implantar en Venezuela,
sin embargo aun se tenían elementos para tratar de frenarlo, medios de
comunicación, una fracción parlamentaria capaz de hacer ruido, una institución
militar que aún conservaba su institucionalidad, desencanto de la clase media
con la gestión de gobierno, incapacidad del gobierno para llevar ayuda a los
estratos sociales menos favorecidos, institutos autónomos como CVG y PDVSA no
habían podido ser convertidos en caja chica para las políticas públicas y un
aparato empresarial flexible.
Sin
embargo las elites conscientes de su pecado original tomaron la decisión de
quitarle a Hugo Chávez el poder político y para ello cometieron el colosal
error de usar como principio el mismo utilizado por los marxistas en todas sus
revoluciones: el fin justifica los medios.
miércoles, 25 de abril de 2012
Una opinión sobre la Industria Petroquímica
Una opinión sobre la Industria Petroquímica
En Venezuela la
Industria Petroquímica fue creada por el estado venezolano al construir los
complejos industriales de Morón en el Edo. Carabobo y El Tablazo en el Edo.
Zulia, el primero dedicado a los fertilizantes y el segundo a fertilizantes y
termoplásticos.
En Morón la
participación del sector privado y/o extranjero ha sido y es muy poca debido a múltiples
razones entre ellas su naturaleza “ land lock ”, solo en fecha reciente existe
un proyecto para la construcción de un terminal marítimo y su producción es
dedicada exclusivamente al consumo nacional con frecuencia subsidiado.
En el complejo de El
Tablazo la participación del sector privado nacional y extranjero se manifestó
aun antes de que la responsabilidad del sector fuera transferida a PDVSA. La
política de exoneración del ISLR por 7 años, renovables si se justificaba,
política de precios al consumidor a valor alterno de importación y también el
espíritu emprendedor de un grupo de zulianos permitió la instalación de varias
plantas para producir termoplásticos.
En la actualidad, sin
entrar en consideraciones acerca del estado de las plantas, la falta de materia
prima ( gas natural ), las importaciones de etileno y propileno para alimentar
las plantas, la anarquía sindical y la ausencia de inversiones, la industria
cuenta con una capacidad instalada de 500 mta de etileno, 200 mta de propileno,
350 mta de polietilenos, 140 mta de pvc, 7000 td de metanol, etc., es decir
teóricamente es capaz de abastecer el mercado nacional y competir en el mercado
andino, Centroamérica e inclusive en el Mercosur. La realidad es otra cosa y
solo la producción de metanol y MTBE se ha mantenido sin interrupciones es de
hacer notar que debido al problema operacional de sus refinerías PDVSA compra
prácticamente todo el MTBE que produce el complejo petroquímico de Jose.
En Venezuela con la
Industria Petrolera operando en condiciones razonablemente eficiente es posible
tener una Industria Petroquímica volcada
a la exportación siguiendo los tres caminos que generalmente se utilizan para
ello.
i.- Gas natural vía
etano, propano.
ii.- Gas natural vía
metano.
iii.- Nafta vía aromáticos y corrientes de refineria.
Caso i.-El en primer
caso se requiere la instalación de un “ cracker ” de etano escala mundial es
decir entre 1000 a 1300 mta a fin de poder instalar aguas abajo capacidad de
polietilenos lineales, soda para la industria del aluminio, pvc, y estireno que
permita la competencia en el mercado internacional. Se debe obtener propileno
no solo para polipropileno sino para la producción de cumeno y su cadena así
como de oxo-alcoholes.
El segmento de
alfa-olefinas es uno de los de mayor crecimiento desde hace mas de una década,
se obtiene mediante la oligomerizacion del etileno y la gama de productos va
desde los comonomeros para el polietileno hasta los lubricantes sintéticos y
los químicos de campo que usa la industria petrolera.
Caso ii.- Somos uno de
principales productores mundiales de metanol sin embargo no hemos incursionado en
la petroquímica del metanol. Los derivados donde se podría incursionar son
acido acético, formaldehido y methyl cloride donde las economías muestran que
tendríamos ventajas competitivas.
Caso iii.- Solo tenemos
una planta de BTX en la refinería de El Palito, de tamaño modesto y su
producción no se destina a petroquímica sino a gasolinas. Se requiere una
planta con capacidad sobre las 350 mta para producir el benceno necesario para
junto con el propileno producir el cumeno así como el ciclo hexano que permite
desarrollar acido adipico y caprolactama, el P-Xileno que nos
lleva al acido tereftalico y junto con el metanol hasta el
polietilen-tereftalato, y el O-Xileno
que nos conduce al anhídrido ftálico. El centro refinador de Paraguana es el sitio ideal para la construccion de esta planta sin embargo pese a haberse practicamente logrado un acuerdo con Amoco Chemicals la nula cooperacion de PDVSA en ese momento frustro su materializacion.
Las corrientes de refineria representan una fuente enorme de materias primas para el desarrollo de complejos petroquimicos y es muy comun encontrar estas instalaciones al lado de las refinerias sobre todo en Europa donde no existe la disponibilidad de gas natural a precios competitivos, en Venezuela PDVSA no ha estimulado este tipo de desarrollo el cual podria ser muy atractivo.
Las corrientes de refineria representan una fuente enorme de materias primas para el desarrollo de complejos petroquimicos y es muy comun encontrar estas instalaciones al lado de las refinerias sobre todo en Europa donde no existe la disponibilidad de gas natural a precios competitivos, en Venezuela PDVSA no ha estimulado este tipo de desarrollo el cual podria ser muy atractivo.
El desarrollo
petroquímico al menos en Venezuela no puede ser un proyecto endógeno se
requiere tecnología, mucho capital y acceso a mercados, no tenemos ninguna de
esa cosas solo tenemos un modesto mercado interno, materias primas, una
envidiable ubicación geográfica y un recurso humano al cual debemos formar o
complementar su formación.
En nuestro caso no hay
duda que cuando se hizo la expansión de la industria petroquímica entre 1986 y
1994 un factor fundamental fue la disponibilidad de infraestructura, la
inversión que se hizo en Jose ( norte del Edo. Anzoátegui ) para preparar un
parque industrial moderno, competitivo y con acceso a los servicios
industriales probó ser de enorme ayuda en la materialización de las plantas
industriales que allí se construyeron. El estado a través de PDVSA cumplió su
rol de facilitador.
A fin de iniciar una
fase de expansión que lleve a la industria a alcanzar un nivel de actor
medianamente importante en el escenario mundial se debe tener lo siguiente:
1.- Plan de
desarrollo donde se establezcan las
plantas que se desean construir, tamaños, localización, economías,
disponibilidad de materias primas y de
servicios industriales.
2..- Parques
industriales, ubicación, servicios disponibles, parcelas y política de
recuperación de las pre inversiones efectuadas.
3.- Política de precios
para las materias primas básicas.
4.- Unidad de
negociación competente, multidisciplinaria, con delegación adecuada, motivation
to achieve y con acceso prioritario a soporte corporativo de ingeniería,
finanzas, recursos humanos, etc.
4.- Política de
incentivos a la inversión.
Un ejemplo de cómo los
incentivos contribuyen a la inversión es el caso de las plantas de metanol, en
1989 cuando el precio del gas en la costa del golfo de México era de 1.8 $ por
millón de BTU a las dos empresas que se formaron se les suministro el gas a un
precio de 0.50 $ por millón de BTU con un profit sharing de modo que cuando la
rentabilidad de la empresa superaba el 12% el gas comenzaba a recibir
beneficios mediante una fórmula
predeterminada hasta alcanzar un tope igual al precio del golfo. Cuando las
plantas entraron en operación el precio del metanol se disparo y el costo del
gas para las empresas paso a ser en la práctica el precio del golfo. Esas
plantas se pagaron en tiempo record dado que el metanol se mantuvo a un precio
tres veces mayor al precio que permitió su construcción. El tax holiday que se
aplico en El Tablazo permitió la construcción de las primeras plantas de
termoplásticos en el país y la consolidación y crecimiento de AVIPLA. Los
sauditas iniciaron su industria petroquímica después que la nuestra y hoy es
unas 4 a 5 veces mayor que la venezolana, emplearon incentivos en parques
industriales, materia prima e impuestos.
Sin tecnología y sin
mercado no hay petroquímica y como es lógico pensarlo las empresas privadas que
poseen la tecnología también juegan un rol importante en los mercados por ello
es vital conocer los actores en ambas actividades, sus motivaciones, su cultura,
inversiones recientes, etc. que permita determinar su compatibilidad o
complementariedad con la petroquímica venezolana e identificar potenciales
socios. El accionar de estos actores es sensible a ciertos factores, aun
recuerdo como los golpes del 92 barrieron la posibilidad de
acuerdos con Eastman
Chemicals en acido acético, BASF para metil-metacrilato y Ethyl Corporation en
alfa olefinas así como el JV con Mitsubishi Corporation, Occidental, Dow
Chemical y LG para el cracker de etano en Jose y su cadena de plantas.
La petroquímica brasileira
se desarrollo basada en nafta importada por el estado y subsidiada, tenía muy
poca capacidad de competir en los mercados internacionales sin embargo sus
empresas no buscaron salir a invertir fuera de Brasil, la situación está a
punto de cambiar y la industria petroquímica brasileira puede convertirse en un
competidor formidable donde la tecnología se lo permita y es probable que
invierta en el extranjero solo buscando mercados. El acuerdo de Odebretch con
Pequiven para el cracker de Jose y sus plantas aguas abajo no se materializara,
apartando el hecho de que han tenido serios problemas lo lógico es que una
empresa privada que no es un actor importante en el mercado tienda a efectuar
ese tipo de mega inversión en su mercado natural más aun con el cambio del
escenario energético en Brasil.
En el pasado la relación
de Pequiven con PDVSA era un activo importante en su búsqueda de socios y en su
relación / negociación con los mismos, al punto que los socios potenciales
tanto europeos como japoneses veían con buenos ojos la participación de
PDVSA/Estado en los negocios si bien la preferían minoritaria.
En la actualidad dada la
problemática que todos conocemos Pequiven no está en capacidad de emprender un
plan de expansión
En el futuro cercano la
figura de Pequiven requiere una profunda transformación para hacerla atractiva
de manera que pueda gerenciar un plan de expansión.
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